jueves, 1 de mayo de 2008

Recordando


Como ya hemos visto en clase, si hay un autor importante en la Historia de la Educación ese es Rousseau.

Rousseau fue un filósofo francés, teórico político y social, músico, botánico y uno de los escritores más elocuentes del siglo de las Luces. Rousseau, que nació en Ginebra el 18 de junio de 1712, fue educado por un tío y una tía tras la muerte de su madre pocos días después de su nacimiento. Fue empleado como aprendiz de grabador a los 13 años, pero después de tres años lo abandonó para convertirse en secretario y acompañante asiduo de madame Louise de Warens, una mujer rica y generosa que tuvo una profunda influencia en la vida y escritos de Rousseau. En 1742 Rousseau se trasladó a París donde se ganó la vida como profesor y copista de música, y secretario político. Llegó a ser amigo íntimo del filósofo francés Denis Diderot, quien le encargó escribir artículos sobre música para la Enciclopedia francesa.

En su influyente estudio Emilio (1762) Rousseau expuso una nueva teoría de la educación.

Al igual que Aristóteles, Rousseau consideraba a la educación como el camino idóneo para formar ciudadanos libres conscientes de sus derechos y deberes en el nuevo mundo que se estaba gestando. Pero el se dio cuenta de que el sistema educativo imperante era incapaz de llevar a cabo esta labor.

Consecuentemente en Emilio (1762) define los nuevos fundamentos para una pedagogía renovada, acorde a los nuevos tiempos. Emilio es el resultado de la revisión de la pedagogía tradicional desde la óptica renovadora del pensamiento de la Ilustración.

En Emilio, Rousseau establece las características de la educación para una sociedad integrada por ciudadanos libres, que participan y deliberan sobre la organización de la comunidad y los asuntos públicos: "las ideas centrales de Rousseau son una respuesta a la necesidad de formar un nuevo hombre para una nueva sociedad."

Uno de los principales aportes que realizó Rousseau fue señalar que el niño es "un ser sustancialmente distinto al adulto y sujeto a sus propias leyes y evolución; el niño no es un animal ni un hombre, es un niño"
A partir de esta idea Rousseau señala la necesidad de replantear los métodos de enseñanza imperantes que consideran al niño como si fuera un adulto más, asumiendo con ello que comparten intereses, habilidades, necesidades y capacidades.
Rousseau señala que desconocer las diferencias fundamentales entre el niño y el adulto conlleva a que los educadores cometan dos errores:
* Atribuirle al niño conocimientos que no posee, lo que deriva que se razone o se discuta con él "cosas que no está capacitado para comprender e incluso con razonamientos incomprensibles para el niño" Para Rousseau el niño es aún incapaz de emplear la razón.
* Inducir a que el niño aprenda a partir de motivaciones que le son indiferentes o inteligibles.
El proceso educativo debe de partir del entendimiento de la naturaleza del niño, del conocimiento de sus intereses y características particulares.
Así debe reconocerse que el niño conoce el mundo exterior de manera natural haciendo uso de sus sentidos, consecuentemente es erróneo hacerlo conocer el mundo en esta etapa a partir de explicaciones o libros.

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